Cómo usar este libro
Este libro está diseñado para ser una herramienta diaria que te acompañará durante los 365 días del año + 1.
Cada día te planteará una noción que despierte la necesidad de analizar tu vida, mirar para dentro, y tomar acción a partir de lo que ves.
La idea no es leerlo como un libro de “enseñanzas” o “un manual”, sino enfocarte en una noción el día de hoy, trabajarla profundamente durante todo el día, aprender, crear hábito, incorporarla y, mañana, ir por otra.
De modo que, cuando el texto dice “hoy vas a...” no quiere decir que solo hoy lo harás. Se entiende que si hacerlo te trae resultados positivos (pues es esa la meta), incorporarás dicho aprendizaje a tu día a día y ya no necesitarás que alguien te repita que “hoy vas a...”
Por ello, es importante que utilices la herramienta que está en la parte inferior de cada página: tu compromiso diario contigo mismo. Complétalo temprano, cuando leas la noción del día; de ese modo evitarás pensar demasiado, y evitarás... bueno, evitar.
Intenta que tu compromiso diario contigo mismo sea siempre en base a la noción que has leído. De ese modo, a lo largo del día irás incorporándola a través de las acciones que tomes siguiendo tu compromiso. Esto es muy importante, pues necesitas observar la manera cómo tu accionar a partir de las nociones que recibes modifica tus resultados.
Por otro lado, te digo, no es necesario ir de la página 1 a la 2, a la 3, etc. ¡No hay un orden preestablecido en la vida! El orden es el que que tú quieras hacerte.
Algo divertido es abrir el libro en una página al azar en la mañana cuando te despiertes. Como está diseñado para darte las herramientas que te servirán en todos los aspectos de tu vida, lo más probable es que el mensaje que leas en esa página al azar te sirva perfectamente para lo que estás pasando hoy.
Finalmente, recuerda siempre comenzar tu día diciendo:
Yo me amo
Yo me acepto
Yo me apruebo
Incluso antes de levantar este libro para ver qué toca hoy, repite estas tres frases. Que ellas determinen tu actitud hacia ti mismo todos los días. Hazlo, y que se vuelva un hábito diario. ¡Y siéntelo!